Sabina dice en una canción lo que escogería él si pudiera escoger cualquier tipo de vida. Dice Sabina:
"Pero si me dan a elegir, entre todas las vidas yo escojo,
la del pirata cojo, con pata de palo, con parche en el ojo,
con cara de malo"
Jajaja! Bien por el. Yo escogería esta misma...
La del hondureño clase media baja, la del que le da tres vueltas al corcho de Cinta Azul para no olvidar nunca que tenía 27 años cuando se tomó por primera vez una trago de una botella con corcho.
La del que trabaja en inglés sin haber estudiado nunca ese idioma, la del que a los 47 años aún no tiene nada que enseñar después de 25 años de 51 semanas al año de 90 horas de trabajo cada una.
La del que suena como si tuviera 5 años, trabaja como si tuviera 20, disfruta como si fuera a vivir para siempre, y agradece como si cada mañana se gana la lotería.
La del que no sabe si va a alcanzar fama y fortuna pero sabe que se va a morir tratando,
y ademas, con una sonrisa en la boca, y como decía Fito (Paez) en otra canción, agradecido
hasta el infinito por compartir este viaje con mi Esposa, que al igual que la Cecilia de Fito,
"dice siempre lo que piensa y nunca piensa como yo".
Vida de lujo, sin lujos, vida abundante sin dinero, vida de libertad absoluta, absolutamente encadenado a mi familia, a mi trabajo, a mi sueño, a mi visión, y otra vez a mi sueño.
La del feliz, genuinamente feliz, con todo lo que necesita, casi todo lo que quiere,
y aun así un hambre de logro digno de animal salvaje.
Ni idea si hay reencarnación, y si la hay, ni idea si podemos elegir, pero si podemos elegir, lo digo desde ahora: Yo quiero reencarnar en Henry Paz, en Honduras, hijo de Gustavo y Vilma, esposo de Karelia, padre de Manuel y Karelia, porque ¿qué más se puede pedir?