El autoconocimiento a mí me parece fundamental para poder dejar de sobrevivir y comenzar a vivir, o en otras palabras, para dejar de sufrir la vida y comenzar a disfrutarla.
Sin embargo, gracias a varios autores que han escrito sobre el tema y a mi propia experiencia, reconozco que hay límites para este proceso, que no es un proceso sencillo y que no es cuestión de frases motivacionales o remedos de psicología.
De hecho, mal manejado, ya sea por ignorancia o por mala intención, puede ser muy peligroso, pues puede abrir la puerta a manipulaciones y pérdidas de identidad importante, en personas que atraviesan etapas de su vida sensibles que las vuelve vulnerables a este tipo de influencias.
Por eso es que me he mantenido alejado de muchas de las técnicas más conocidas y populares, como la astrología, el tarot, lectura de registros akáshikos, etc., pues pienso que no pasan la prueba del rigor por la que yo filtro algo antes de creer en ello. Tal vez esa sea la razón por la que tampoco soy muy religioso, pues en el fondo considero a las religiones establecidas, igual que la astrología y similares, solo que más antiguas y por lo tanto más generalmente aceptadas, más institucionalizadas.
Al mismo tiempo, reconozco que hay muchas cosas relacionadas con la energía, con vibraciones y frecuencias, y para ser honestos, hasta con la naturaleza misma de esta "realidad" en la que estamos inmersos, que no conocemos, que aún no comprendemos. Pero hace años tomé la decisión de esperar a que, como especie, logremos conocerlas mejor, de una manera más estructurada, con más rigor científico, y hasta entonces, me mantendré alejado de ellas.
Recientemente llego a mi esfera de conocimiento una técnicas de autoconocimiento que me pareció digna de explorar, que no levantó tantas alarmas como han levantado las otras, que no trata de predecir, que no trata de encasillar, sino que simplemente da algunos parámetros de observación como para darle un poco de estructura a ese proceso fluido y maleable de autoconocimiento que como mencioné antes, me parece tan importante.
Esta técnica se llama Eneagrama y hay personas muy inteligentes que la consideran como un puente entre la psicología y la espiritualidad.
Como suele ocurrir en la vida, al volvernos conscientes de algo comenzamos a ver ese algo en todos lados. Poco después de haberme encontrado con el Eneagrama me llego noticias a través de mi esposa sobre unan charla sobre el tema aquí en Miami. Fuimos, escuchamos, nos pareció que el expositor era alguien genuino y bien intencionado, y después de la charla lo invitamos a seguir conversando sobre el tema. El muy amablemente aceptó la invitación y pocos días después nos sentamos en un parque de Doral en la Florida a charlar un rato sobre este tema.
Este video es la grabación de esa plática.
Websites mencionados:
www.primerdespertar.com.ar
www.henrypaz.info
Cuentas de Instagram:
@ghione.daniel
@henrypaz.info
Película mencionada:
Midsommar (https://www.imdb.com/title/tt8772262/)